Cuando aprieta el calor pocas cosas sientan mejor que un té bien fresquito. Ya vimos los mejores métodos para obtener todo el sabor de tu té. Ahora te traigo las mejores técnicas para preparar un refrescante té frío. También un error muy habitual que deberías evitar.
Pero puede que los más tradicionales se lleven las manos a la cabeza, un buen té debe ser y siempre será caliente. Bueno, aunque el té frío no sea algo documentado en la antigüedad se debe más a la falta de frigoríficos que de tradición. Incluso en una infusión en frío descubriremos nuevos matices y sabores.
Sí es cierto que el té frío no es algo que use en catas ni para conseguir la taza de té perfecta. En infusión fría la frontera que separa un té de precio alto de uno más modesto no está tan clara, se igualan. Se descubren algunos nuevos matices en ciertos tés como la miel en los tés rojos del Lago del Sol y la Luna. Pero se pierden las “notas más altas” de los tés más exclusivos. Es un interesante ejercicio el probar un té que te guste tomar a diario en frío para apreciar las diferencias. En Taiwán se venden multitud de tés fríos envasados. Sobre todo tés verdes y tés rojos pero incluso hay Tieguanyin o Belleza Oriental. Otro día hablaremos sobre los tés envasados de Taiwán, ¡todo un mundo!

Pero sí, los maestros del té en Taiwán beben té frío, pero una forma particular. En los mercados tradicionales de verduras, frutas, etc. se pueden encontrar tallos y ramitas de té. ¿Te has fijado en que los tés, aunque sean de gran calidad tienen tallos y no sólo la hoja suelta? Esto es porque el tallo del té, ¡también sabe a té! No aporta nada malo o perjudicial a una buena infusión, pero sí posee menos sabor. La cantidad excesiva de tallos se descarta en una primera criba y a veces se ponen a la venta en el mercado. Con una generosa cantidad de estos tallos se puede hacer un muy buen té frío. No se desaprovecha nada.
Métodos para hacer té frío
El agua caliente extrae todo de la planta, lo mejor y lo peor, el sabor y el amargor. Usando agua fría es muy difícil que nuestro té amargue así que no debemos tener miedo de dejarlo en el frigorífico por muchas horas ni de reutilizar las hojas. El resultado será un té con menos catequinas y menos cafeína, de sabor muy agradable y suave. Yo no echo azúcar, pero cada uno como considere porque las frías son infusiones que se prestan a experimentar.
El peor
Empezamos con el método que deberías evitar. No es otro que hacer una infusión de té caliente y meterla en la nevera para el día siguiente. De esta forma el té se oxidará, sobre todo los tés más verdes, y perderá fuerza, sabor y color. Dejará de ser vibrante y el sabor se aplanará y notará como “viejo”. Cuando hagas té caliente ¡bébetelo!
Infusión fría: descubre nuevos sabores en tu té de confianza
Una muy buena opción es dejar tus hojas de té en un contenedor con agua (del tiempo o fría) en el frigorífico toda la noche o de 4 a 8+ horas. Si queremos una infusión más fuerte es preferible usar más té a dejarlo más tiempo. Si lo dejamos más tiempo nos exponemos a que se vuelva amargo, sobre todo con tés inferiores (no con los de PruebaTé).
- Añade 3-4 cucharadas de té por litro de agua.
- Deja reposar en la nevera durante la noche o de 4 a 8 horas.
- Por la mañana aparta el té del que quieras disfrutar.
- Añade más agua a las hojas y de vuelta al frigorífico.
Esta técnica es la infusión en frío tradicional y te descubrirá nuevos sabores en tu té de siempre. Hay gente a la que le gusta primero hacer una infusión caliente con sus hojas para que despierten y luego usarlas durante la noche en agua fría.

Es recomendable usar un bote o botella de cristal
Infusión helada: el contraste de sabores
Esta opción es igual de recomendable que la anterior, no tan cómoda pero más especial. Se trata de cambiar la temperatura del té de forma brusca. La misma técnica que se usa hoy en día para hacer buen café frío. Así preparamos una infusión caliente al modo habitual para a continuación echarla en un vaso con hielo y remover con vigor. O usar una coctelera si tienes.
- Prepara tu té al modo habitual, mejor un poco más fuerte de lo normal.
- Echa sobre un recipiente con mucho hielo y remueve bien. Con una coctelera incluso.
- Cuela el té y ¡disfruta! Ideal para cócteles.
La peculiaridad de este método es que preserva mejor las cualidades y sabores habituales del té. Si te gusta tu té hecho a la forma tradicional éste es tu método de preparar té frío. También es un muy buen método si quieres hacer experimentos y mezclar el té con otros elementos. ¿Alguien dijo Oolong gin-tonic? He visto muchos cócteles con Oolong en los bares de Taiwán, ¿qué hay de tu zona?

En inglés llamado “chilled tea”, es el método que mejor preserva el sabor original del té
Tés recomendados para hacer té frío
Como hemos visto puede que usar un té muy caro no sea la mejor opción a la hora de hacerlo en frío. Pero depende de a quién preguntes. Los tés recomendados para hacerse en frío son tés verdes y tés rojos. Hay algunas variedades de té rojo del Lago del Sol y la Luna cruzadas con la variedad assamica famosas por el sabor dulce a miel que desarrollan en infusión fría. Espero poder ofrecértelo en algún momento.
Nadie te dice que no puedas probar con un DongDing y el resultado será bueno pero es cierto que los tés tostados no son tan refrescantes. En un té frío se busca ese té que pueda beberse todo el día y que dé buen resultado a baja temperatura. Que sea refrescante, agradable y que “entre solo”.
Espero haberte dado algunas ideas para hacer más llevadero el verano. Sea caliente o sea frío pero ¡bebe buen té!
Me encanta el te frío y suelo hacer el verde o el rojo con algún tipo de fruta para darle más sabor
Yo también hago de vez en cuando, dejando en la nevera en agua las hojas de té que haya usado ¿Y cómo sueles hacerlo, Inmaculada?